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China refuerza supervisión sobre altos cargos del Partido y Gobierno
El gobierno de China ha tomado en 2004 una serie de medidas para crear un eficaz mecanismo de lucha contra la corrupción.
Uno de los pasos adoptados consiste en que las desginaciones de importantes cargos en el Partido Comunista de China (PCCh) deben ser determinadas por los comités, en lugar de sólo por unos pocos líderes, mientras que los miembros del Partido que violen la ley deben ser sancionados por las normas disciplinarias internas y las leyes del país.
En noviembre pasado, el secretario del Comité Municipal de Wuxi (ciudad en la provincia de Jiangsu) del PCCh fue seleccionado por una votación del Comité Provincial, hecho raramente observado en el pasado.
"Esto asegurará que la persona más adecuada, capaz y aceptada por la mayoría de la gente pueda asumir los puestos importantes", señalaron fuentes del Comité Provincial de Jiangsu del PCCh.
Además, las autoridades centrales de China han creado y enviado cinco grupos de inspección para supervisar el comportamiento de los dirigentes provinciales y ministeriales, que en general, recibirán dos inspecciones durante su mandato de cinco años.
"Hasta la fecha hemos concluido la inspección de dos tercios de las provincias", afirmó Ren Keli, director de los grupos supervisores.
Destacó que mediante este sistema, las autoridades centrales pueden conocer las tendencias de ciertos altos funcionarios y resolver a tiempo los problemas, lo que ayudará a prevenir la corrupción.
El pasado 1 de julio se promulgó la Ley de Autorización del país, que define el poder administrativo del gobierno así como los pasos de apelar de las decisiones del gobierno.
Esta legislación fue elogiada por la opinión pública como medida para "simplificar y reglamentar el gobierno".
Mientras tanto, se han hecho esfuerzos para incrementar la transparencia del gobierno, y se espera que se elaborarán varias regulaciones al respecto.
"La historia muestra que el poder, de no ser supervisado, será abusado y conducirá a la corrupción", apuntó el primer ministro chino, Wen Jiabao.
En los primeros 11 meses de este año, China trató 36,509 casos de corrupción en los que se involucraron 42,225 funcionarios y recuperó 3,830 millones de yuanes (unos 461 millones de dólares USA) de pérdidas económicas directas.
(XINHUA-CRI)
